Nuki ha querido dar respuesta a las principales dudas y creencias erróneas que todavía existen en torno a sus dispositivos. A medida que la digitalización transforma nuestra vida cotidiana, también lo hace nuestro hogar, volviéndose más moderno y conectado. Las cerraduras inteligentes destacan por ofrecer comodidad, control y seguridad al mismo tiempo. La posibilidad de abrir o cerrar la puerta a distancia, verificar quién ha accedido al domicilio o compartir accesos directamente desde el smartphone son ventajas cada vez más valoradas por los usuarios en su día a día.

El mercado de la domótica en España sigue creciendo de forma constante. Según datos de Statista, se espera que la penetración en los hogares sea del 62,3% este año y de un 74,3% en el 2029. Esto refleja cómo cada vez más hogares confían en la tecnología para mejorar la seguridad, controlar el acceso y simplificar la vida diaria. No obstante, todavía persisten ciertos mitos que pueden generar dudas entre los nuevos usuarios, vamos a resolverlos:

“Una cerradura inteligente puede ser robada con facilidad”

Esta idea surge de la confusión con otros dispositivos visibles desde el exterior. Sin embargo, las cerraduras Nuki se instalan en el interior de la puerta, por lo que no están a la vista ni al alcance de nadie. Para sustraer una Smart Lock, sería necesario acceder físicamente al domicilio o forzar la puerta, lo que hace que el robo sea prácticamente imposible.

“Los delincuentes pueden hackear fácilmente una cerradura inteligente”

El temor a los ciberataques es comprensible, pero en este caso, infundado. Nuki protege todas las comunicaciones mediante cifrado de extremo a extremo, la misma tecnología que utilizan los bancos para proteger las transacciones en línea. Esto garantiza que ni siquiera Nuki tenga acceso a los datos o códigos de apertura de sus usuarios.

“Si se me acaba la batería del móvil, me quedo fuera de casa”

Nuki ofrece varias alternativas para acceder al hogar incluso sin teléfono móvil. El usuario puede utilizar accesorios como el Keypad (que permite abrir con huella dactilar o código) o el Fob, un pequeño mando inalámbrico que autoriza la entrada con solo pulsar un botón.

“Me da miedo tener que cambiar el bombín”

No hay motivo para preocuparse. En muchos casos, ni siquiera es necesario cambiarlo, especialmente si ya se dispone de un cilindro con función de emergencia e instalas un Smart Lock Pro.

“Necesito Wi-Fi y mis datos se envían a la nube para abrir la puerta”

Si se prefiere, se puede utilizar Nuki de forma local, mediante Bluetooth, sin necesidad de conexión Wi-Fi ni creación de cuenta. Los datos permanecen completamente privados, nada se almacena en la nube. Toda la información personal y de seguridad se guarda únicamente en los dispositivos del usuario, garantizando así la máxima privacidad y control.

“Es comprensible que algunos duden en pasarse a una cerradura inteligente, pero una vez que se experimenta su comodidad y seguridad, es difícil volver a la llave tradicional. Nos tomamos muy en serio nuestro papel pionero en el sector, y eso incluye abordar las dudas que aún persisten", declara Martin Pansy, co-fundador y CEO de Nuki. “Llevamos más de 400.000 puertas convertidas al formato inteligente y que son utilizadas por más de 1 millón de personas en todo el mundo”.

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