Abrimos el frigorífico varias veces al día, casi sin darnos cuenta. Pero detrás de ese gesto cotidiano hay mucho más: nuestras decisiones sobre cómo comemos, cómo conservamos los alimentos y cómo cuidamos de nosotros mismos y de quienes nos rodean.
Con ese mensaje, Beko ha lanzado su campaña Fiabilidad, a la que se ha unido Martín Berasategui, embajador de la marca desde hace más de una década. El chef con 11 estrellas Michelin ofrece cinco consejos para mejorar la relación con el frigorífico y la comida:
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Reforzar el control en verano: Con las altas temperaturas, es aún más importante mantener la cadena de frío. Evitar dejar los alimentos fuera del frigorífico más tiempo del necesario, enfriar bien las preparaciones antes de guardarlas y asegurarse de cerrar correctamente la puerta. En esta época, una buena conservación es clave para prevenir intoxicaciones y mantener la frescura de los alimentos por más tiempo.
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Organizar por zonas y temperaturas: Un frigorífico no es solo un espacio de almacenamiento, es una herramienta de conservación. La parte superior es la menos fría, ideal para alimentos listos para consumir como sobras, mermeladas o bebidas. En el centro, donde la temperatura es más estable, se colocan lácteos, embutidos y alimentos cocinados. La parte inferior, más fría, está pensada para carnes y pescados crudos, mientras que los cajones mantienen el nivel de humedad adecuado para frutas y verduras. Colocar cada alimento en su sitio ayuda a prevenir la contaminación cruzada y a prolongar su vida útil.
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Hacer revisiones semanales: Antes de hacer la lista de la compra, abrir el frigorífico y revisar lo que tenemos: comprobar las fechas de caducidad, reorganizar los productos que están a punto de vencer y planificar los menús en función de lo que ya se tiene. Este sencillo hábito no solo ayuda a ahorrar, sino también a ser más sostenible en casa.
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Ganar visibilidad: Colocar al frente lo que caduca antes y guardar lo nuevo detrás. Usar envases transparentes y etiquetas visibles. Si se ve claramente lo que tenemos, evitaremos que los alimentos se pierdan en el fondo hasta que ya es demasiado tarde. Además, se ahorrará tiempo y será más fácil improvisar platos con lo que ya tenemos.
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Cocinar con lo que ya tenemos: La cocina del día a día no siempre necesita una receta perfecta, sino una buena dosis de intuición. Aprovechar los restos de verduras, una salsa a medias o un queso abierto es el punto de partida de platos sorprendentes. Este enfoque fomenta una cocina más sostenible, casera y real.
“Llevo toda la vida en la cocina, y si hay algo que valoro es la confianza: en las personas, en los ingredientes… y en los electrodomésticos. Un frigorífico fiable no es solo el sitio donde guardas la comida. Es el lugar donde empieza todo: una receta improvisada, una cena familiar, el primer puré de tu hijo. Cuando un frigorífico funciona bien, te permite cocinar mejor, conservar mejor y hasta vivir mejor. Porque sabes que está ahí, sin fallar, acompañándote en cada momento.” Comenta, Martín Berasategui, chef 11 estrellas Michelin.
Beko combina tecnología y fiabilidad para que tu frigorífico sea el mejor aliado en la cocina. Cuando todo está bajo control, cocinar deja de ser una tarea y se convierte en un placer. Cada comida se transforma así en una oportunidad para compartir, experimentar y sentir que la cocina es, realmente, el corazón del hogar.